LA REACCIÓN DE LA PRENSA AL MILAGRO DE LOS ANDES

Los supervivientes, cuando todavía estaban en el fuselaje, planeaban cómo sería su regreso a casa. Calculaban que tendrían que arreglárselas para llegar a Uruguay desde Chile, e imaginaban la sorpresa y alegría de sus familiares cuando llamasen a la puerta de su casa.

Por algún motivo, nunca sospecharon que la noticia de que todavía estaban vivos sorprendería al mundo entero y que tendría una repercusión global.

Pero en cuanto corrió el rumor de que habían aparecido dos sobrevivientes del avión uruguayo, la prensa, ávida por cubrir la noticia, se trasladó a Los Maitenes. Los reporteros llegaron antes que los helicópteros de rescate.

¿Cómo fue el rescate de los supervivientes de la Tragedia de los Andes?

De modo que el primer contacto con la prensa fue en Los Maitenes. Nando Parrado y Roberto Canessa respondían de buena gana sus preguntas omitiendo uno o dos detalles, principalmente aquellos referentes a lo que habían comido para sobrevivir.

En cuanto los supervivientes fueron trasladados al hospital de San Fernando, y los médicos supieron de qué se habían alimentado (cosa que era fácil de imaginar, por otra parte) prohibieron la entrada de la prensa al hospital para mantener a los chicos protegidos y tranquilos.

Pero la mañana del 23 de diciembre por la mañana, se organizó una conferencia de prensa para el primer grupo de supervivientes rescatados en la terraza del hospital, en la que participarían todos los desesperados periodistas.
Coche Inciarte y Álvaro Mangino se quedaron en su habitación, pero los otros cuatro permitieron que los fotografiaran. La conferencia fue corta y se dijo muy poco. Cuando les preguntaron de qué se habían alimentado, respondieron que habían comprado mucho queso en la escala en Mendoza, y de algunas hierbas que crecían en las montañas.

Antropofagia en el Milagro de los Andes

Esa misma tarde, todos los supervivientes y sus familiares fueron trasladados a Santiago de Chile y alojados en el hotel Sheraton.

Los periodistas les perseguían e intentaban fotografiarlos en todo momento.
Buscaban la confirmación de lo que ya era un secreto a voces.

Los muchachos recurrían a las piadosas mentiras de las hierbas y el queso, para ocultar lo que habían hecho. Esperaban que la noticia no se extendiera antes de que llegaran a Montevideo.

No fue posible. Algún miembro del equipo de rescatistas filtró a la prensa cómo se habían alimentado los muchachos.

La noticia se publicó en un periódico peruano e inmediatamente la reprodujeron los periódicos de Argentina, Chile y Brasil.

Tan pronto los periodistas que estaban en Santiago olieron la noticia, cayeron de nuevo sobre los supervivientes para preguntarles si era verdad. Los muchachos, confundidos, continuaron negándolo, pero los que habían filtrado la noticia, proporcionaron las pruebas, y el día 26 de diciembre, el periódico de Santiago «El Mercurio» publicó en primera página la fotografía de una pierna humana a medio comer que estaba sobre la nieve cerca del fuselaje.

Los supervivientes decidieron que darían una rueda de prensa a su llegada a Montevideo para dar una versión oficial de lo sucedido y aclarar los hechos.

Conferencia de prensa de los supervivientes en Montevideo